
La Victoria alada de Samotracia, también conocida como Niké de Samotracia, es una escultura en bulto redondo
perteneciente a la escuela rodia del periodo helenístico.
Aunque cuando se descubrió se pensó que fue mandada esculpir por
Demetrio Poliorcetes para conmemorar su triunfo naval en Salamina sobre
la flota de Ptolomeo Sóter en el año 306 a. C., porque figuraba en las
monedas emitidas del 294 al 288 a. C., la datación de la escultura hacia
comienzos del siglo II antes de Cristo hace más lógico pensar que en
realidad se labró para celebrar las victorias sobre Antíoco III Megas.
La Victoria Alada está finalizando su vuelo, su
pie derecho apenas toca la cubierta del navío y tiene las alas aún desplegadas, mientras el viento
agita su ropa. Su cuerpo presenta
una leve y graciosa torsión, y a el se adhieren perfectamente los ropajes dejando traslucir su anatomía femenina (tratamiento que recuerda a la técnica de «paños mojados»
atribuida a las obras de Fidias).
Viste una túnica de tela fina y un himation más grueso, medio envuelto en la
cintura, cae en pliegues profundos entre las piernas, mientras otros vuelan detrás de la pierna izquierda.
La
base de la estatua representa a la parte delantera de un buque de
guerra, reconocible por sus bancos de remos que sobresalen a cada lado.
La estatua está hecha de seis piezas, el barco de diecisiete bloques.
La
disposición de estos elementos y los cálculos realizados para conseguir que el peso de la estatua,
situada sobre la quilla, se mantenga en equilibrio son deslumbrantes proezas técnicas. Como la estatua y la base son inseparables, está claro que el monumento fue concebido como un todo por un solo artista.La Victoria Alada está muy próxima a los personajes del
friso de Gigantomaquia que decoran el Gran Altar de Zeus de Pérgamo (180-160 aC
aprox.).
Su restauración finalizó en 1884 y se
situó gobernando la recientemente terminada escalera Daru en el Museo del Louvre (París), lugar donde
aún se encuentra a día de hoy, consiguiendo un impresionante efecto
visual.

Una de las esculturas más bellas y perfectas que han contemplado mis ojos
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