jueves, 12 de julio de 2012

Hace 108 años vino al mundo.....

Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, mundialmente conocido como el gran poeta Pablo Neruda.
Nació el 12 de julio de 1904 en Parral, un pueblo de la región central chilena, era hijo de un ferroviario llamado José del Carmen Reyes y de Rosa Neftalí Basoalto, que falleció de tuberculosis cuando él apenas tenía un mes de edad.
En 1946 se hizo inscribir legalmente como Pablo Neruda, nombre que ya usaba como seudónimo para sus escritos y que adoptó por admiración hacia el escritor checo Jan Neruda.
Su profundo compromiso político le llevó a denunciar la corrupción política y solicitar reformas, lo que le obligó a vivir clandestinamente hasta que consiguió salir del país, en dirección a Argentina.

Como parte del cuerpo diplomático del gobierno chileno, desempeñó cargos consulares en China,  Ceilán,  Birmania,  Barcelona  y Madrid (1934 - 37),
donde entró en contacto con los poetas de la llamada Generación del 27. Su estancia en España es una de las experiencias más impactantes en la vida de Neruda. Comprometido políticamente con la causa republicana, su postura personal le costó el ser destituido de su cargo.
Viajó también por Francia, la URSS y China, hasta recalar en México. Tras volver a su país, presentó formalmente su candidatura a la presidencia de la nación en 1970, aunque se retiró a favor de su amigo Salvador Allende (quien salió finalmente elegido en 1973) y partió hacia París, para ejercer como embajador de Chile (1970-72).

De nuevo en Chile en 1973, la situación política del país dio un vuelco; el golpe de Estado de Pinochet desalojó a Allende del poder e instauró una dictadura militar.
Poco tiempo después, el 23 de septiembre, Neruda, quien había regresado enfermo, muere en unas poco claras circunstancias.
Aparte de su memoria, nos legó una obra poética que se sitúa entre las mejores de la Historia de la literatura. "Crepusculario", publicada en 1923, "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", de 1924, "El habitante y su esperanza", " Tentativa del hombre infinito" y "Anillos", escritas junto a Tomás Lagos y publicadas en 1926, "Residencia en la tierra"y "El hondero entusiasta" , publicadas entre 1933 y 1935, "Alturas de Macchu Picchu" y "Tercera Residencia" de 1947 y "Canto general", de 1950.

En prosa, es autor de la obra teatral "Fulgor y muerte de Joaquín Murieta", así como de sus propias memorias, "Confieso que he vivido", publicadas póstumamente en 1974.
Por su calidad literaria y su compromiso humano recibió el Premio Nacional de Literatura (1945), el Premio Nobel de Literatura (1971) y el Premio Lenin de la Paz. Pablo Neruda nació Pablo Neruda murió el 23 de septiembre de 1973.

Casa - Museo de Pablo Neruda en Isla Negra, Chile.
"La casa ... No sé cuando me nació... Era a media tarde,  llegamos a caballo por aquellas soledades ... Don Eladio iba delante, vadeando el estero de Córdoba que se había crecido.
Por primera vez sentí como una punzada este olor a invierno marino, mezcla de boldo y arena salada, algas y cardos ... Aquí, dijo don Eladio Sobrino (navegante) y allí nos quedamos.  Luego la casa fue creciendo,  como la gente,  como los árboles."
Pablo Neruda
 

Fragmento de "El Libro de los abrazos" de Eduardo Galeano.
Estuve en la Isla Negra, en la casa que es, que fue, de Pablo Neruda. Estaba prohibida la entrada. Una empalizada de madera rodeaba la casa. Allí la gente había grabado sus mensajes al poeta. No habían dejado ni un pedacito de madera sin cubrir. Todos le hablaban como si estuviera vivo. Con lápices o puntas de clavos, cada cual había encontrado su manera de decirle; gracias.
Yo también encontré, sin palabras, mi manera. Y entré sin entrar. Y en silencio estuvimos, conversando vinos el poeta y yo, calladamente hablando de mares y amares y de alguna pócima infalible contra la calvicie. Compartimos unos camarones al pil-pil y un prodigioso pastel de jaibas y otras maravillas de esas que alegran el alma y la barriga, que son como él sabe, dos nombres de la misma cosa.
Varias veces alzamos nuestros vasos de buen vino, y un viento salado nos golpeaba la cara, y todo fue una ceremonia de maldición de la dictadura, aquella lanza negra clavada en su costado, aquel dolor de la gran puta, y todo fue también una ceremonia de celebración de la vida, bella y efímera como los altares de flores y los amores de paso.

 Margarita Aguirre cuenta en su libro "Casas, Isla Negra".
"Neruda compró la casa de Isla Negra a un español socialista, viejo capitán de navío, retirado, que la construía para vivir con su familia. Como la casa estaba a medio hacer, el poeta pudo terminarla a su gusto; continuó la estrecha ala de cemento con un ancho living-room de piedra, en el cual abrió un enorme ventanal que causa el asombro de los arquitectos y entendidos: desde allí pueden verse la playa, el rompiente de olas, el vasto cielo y una larga extensión de costa que va hasta el puerto de San Antonio. Entre el living y el ala de los dormitorios y del comedor hay una alta torre. El piso inferior de la torre está relleno de conchas marinas y allí se encuentra el gran timón de un barco junto a un farol que iluminó alguna callejuela del puerto; en el segundo piso de la torre estuvo el dormitorio del poeta,  dormitorio redondo con ventanas de mar, que da a un pasillo que luego se ensancha bajo el tejado y tiene la baranda sobre este segundo piso de la casa se sube por una escala de cordel, como la de los barcos. Junto a ella se encuentra La Medusa, enorme mascarón de proa, de madera pintada, que han roído y desteñido los años y la sal de los mares por donde abrió la ruta de su barco. En el extremo opuesto del living, y suspendida de la baranda del segundo piso, está la María Celeste, mascarón de proa más pequeño. La María Celeste es de lustrosa madera oscura; su rostro, de una dulce e imperiosa belleza. Al construir el living, se respetó una gran roca negra que ahora surge altiva y solitaria en su rincón, rodeada de cacturs y de plantas que florecen en la tierra que la circunda. El resto del piso es de baldosa de greda roja. En una de las paredes hay una gran chimenea; frente al ventanal, una larga mesa de madera maciza, a la cual solía sentarse Neruda a escribir o a observar con su catalejo el vuelo de los pájaros.
Diseminados por la casa hay una colección de barcos en miniatura, casi todos ellos de gran valor. No faltan, desde luego, la colección de barquitos armados dentro de botellas, las marinas más diversas, de los más diversos pintores, el unicornio del narval y los colmillos de elefante con escrituras antiguas. Un inmenso globo terráqueo descansa en un rincón. Encima de la mesa hay una brújula china, un sistema planetario, piedras, pitos marineros, caracoles, libros sobre pájaros y plantas, narraciones de viajes y las poesías del conde del Villamediana.
Afuera hay un mástil con banderas marinas, y a su lado, un tercer mascarón de proa, junto al cual Neruda se ha fotografiado muchas veces..."

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