Este mes, nuestra sección de "arte curioso" cuenta con imágenes de las obras de tres artistas sorprendentes, que esperamos despierten su ingenio e inspiración ^_^.
*
Number One: Dalton Getti.
Nacido y criado en Sao Paulo, Brasil, llegó a los EE.UU. en 1985 a la temprana edad de 24 años. Obtuvo el título de Técnico Superior en Arquitectura de Norwalk Community Technical College en 1994, y trabaja como remodelador de casas y carpintero.
Actualmente vive en Bridgeport (Connecticut - EE.UU.), y en sus ratos libres se dedica a dar rienda suelta a su faceta artística tallando con enorme precisión y mucha paciencia el grafito de los lápices.
Actualmente vive en Bridgeport (Connecticut - EE.UU.), y en sus ratos libres se dedica a dar rienda suelta a su faceta artística tallando con enorme precisión y mucha paciencia el grafito de los lápices.
En la escuela, Dalton se
entusiasmaba afilando lápices a mano, y a veces pelaba la pintura del
lápiz y tallaba diseños intrincados en la madera.
Un
día se dio cuenta de que
empleando una cuchilla bien afilada podría cortar a través de la madera y
el grafito para crear una superficie atractiva y brillante, a esta le
quitó cuidadosamente pequeñas cantidades de grafito y así modeló sus
primera
obra en miniatura.
Con el tiempo muchas de sus obras se han roto, pero aún las conserva en lo que él llama la "colección cementerio".
Para realizar sus obras solo utiliza una cuchilla de afeitar, un cuchillo y una aguja
Dalton Ghetti utiliza principalmente, los lápices usados o encontrados que le entregan sus amigos, además afirma que disfruta y se relaja dibujando los modelos, planificando el modo en que realizará el tallado y sobre todo realizando el minucioso trabajo que requiere cada una de sus creaciones. Más información en: www.daltonmghetti.com
Number Two: Jennifer Maestre.
Sus esculturas seducen y amedrentan a la vez.
Entran ganas de
tocarlas, pero su textura puntiaguda repele todo contacto. "Siempre
quise emular las espinas de los erizos de mar ...luchan por protegerse", comentó Jennifer Maestre desde Boston.
Las obras de Maestre son estructuras de cientos de pedazos de grafito, unas de ocho centímetros de alto, otras de medio metro, agujereados y ensamblados en resistentes hilos, como si fuesen collares.
Su técnica: el peyote. Un antiguo método, que toma prestado el nombre a un cactus alucinógeno de San Luis de Potosí (México) y que consiste en enfilar abalorios en un hilo. Una laboriosa tarea a la que dedica ocho horas diarias (tarda de dos semanas a un mes en terminar una pieza).
Las obras de Maestre son estructuras de cientos de pedazos de grafito, unas de ocho centímetros de alto, otras de medio metro, agujereados y ensamblados en resistentes hilos, como si fuesen collares.
Maestre no
es una escultora al uso.
Imp, Tiamat y Threnody. |
"Mis esculturas son metáforas de nuestro empeño por protegernos, por defender nuestra
personalidad y nuestra alma. Los seres vivos seducimos e inspiramos rechazo al mismo tiempo" |
Sin embargo, la caja de herramientas de Maestre no siempre encerró
anodinos lapiceros e inofensivos filamentos. Maestre no se matriculó en la escuela de
arte hasta los 30.
"De joven, estudié Economía en Wellesley para
contentar a mi padre. He sido de todo: dependienta, camarera, cocinera.
Hasta intenté montar una empresa de zapatos con una amiga". "Mi padre era astrónomo. Nací en Johannesburgo. Pero he
vivido en Irán, Nuevo México, Barcelona...".
Aquella odisea intercontinental le ha dejado cierto poso artístico.
"Visitábamos museos y me di cuenta de que me apasionaba el arte". Le
hechizaron las caprichosas formas del art déco holandés, las
estructuras orgánicas de Gaudí y el arte tribal de Papúa Nueva Guinea.
Una magia animista de la que toma prestado el sentido de protección y
supervivencia.
Volúmenes y tipologías desempeñan un papel fundamental en su obra. No
extraña su pasión por el biólogo y filósofo alemán del XIX Ernst
Haeckel. "Sus teorías e ilustraciones me dicen que el arte no agotará
jamás las formas que existen en la naturaleza".
"Empecé pegando clavos en mosquiteras. Pero me mareaba el olor del caucho líquido. Así que me pasé a los lápices. Aprendí la técnica del peyote en libros".
"Empecé pegando clavos en mosquiteras. Pero me mareaba el olor del caucho líquido. Así que me pasé a los lápices. Aprendí la técnica del peyote en libros".
"Cuando me establecí en Boston trabajé como gogó de un grupo de garage
durante 14 años. Hacían versiones de The Byrds y Fleetwood Mac. Lo dejé
porque no me veía moviendo las caderas sobre un escenario a los 40".
En 1999, pocos meses después de graduarse en la
Universidad de Arte de Massachusetts.
"Me especialicé en esculturas de
cristal. Pero salía muy caro. Alquilar un estudio con hornos cuesta unos
38 dólares la hora [25 euros]. Sale más a cuenta sacar punta
a lápices".
Maestre, de 48 años, ha creado más de 60 esculturas
que hoy se exponen en museos (como el Krannert Art Museum de Illinois o
el DeCordova Museum de Lincoln), en galerías y casas particulares, donde sus
delirios escultóricos alcanzan los 6.000 euros.
Más información en: www.jennifermaestre.com
Number Three: Pete Goldlust.
Aunque la obras más conocidas de Pete Goldlust sean sus extraordinarias criaturas de formas híbridas y mutiladas que parecen de otro mundo, hoy el papel protagonista lo ostentan sus originales y detallados crayones esculpidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario