Edgar Müller (o Mueller), es un artista alemán, maestro en una técnica pictórica llamada “anaformismo”,
que consiste en engañar a la vista jugando con la perspectiva y otros
efectos ópticos.
Nació en Mülheim/ Ruhr el 10 de Julio de 1968 y creció en
la ciudad de Straelen en el lado oeste de Alemania. Su fascinación
por la pintura inició en su niñez, con pinturas de escenas rurales de
Straelen.
A los 16 años, inspirado por los trabajos temporales que veía de camino al instituto, decidió presentarse a una competencia internacional de pintores urbanos; tres años después ganó ésta misma competencia con una copia del famoso "Cristo en Emmaus" de Caravaggio.
Desde 1998, Edgar Müler ha ostentado el título de "Maestro Madonnari" (Maestro de pintura urbana), título otorgado en el "The Grazie Festival" (el Festival de Pintura Urbana más grande del mundo que se lleva a cabo en Italia), y merecido por muy pocos artistas alrededor del mundo.
Desde los 25 años, Müller decidió dedicarse de lleno a la pintura urbana. Ha viajado alrededor del mundo, viviendo de su arte temporal. Ha impartido talleres en escuelas y fue co-organizador y miembro del comité en varios festivales de pintura urbana. Müller organizó el primer (y único hasta ahora) Comité de Pintores Urbanos en Internet en Alemania- un foro designado para promover la solidaridad entre los pintores Alemanes e Internacionales.
Durante muchos años, Edgar Müller presentó las grandes obras de
antiguos maestros, dibujando sus copias perfectas a los pies de los
observadores. Müller invitó a su audiencia a compartir su fascinación
por el arte de los antiguos maestros, ayudándolos a comprender mejor su
visión del mundo.
A pesar de haber participado con artistas de renombre y de extensos
estudios en el campo del diseño de la comunicación, Edgar es de hecho,
un autodidacta. Siempre buscando nuevas maneras de expresarse.
Inspirado por la ilusión tridimensional de las pinturas
(particularmente las de Kurt Wenner y Julian Beever) ahora busca ésta
nueva forma de arte, creando su propio estilo.
Por su formación en pintura tradicional y comunicación moderna,
Müller utiliza un lenguaje más simple y gráfico para su arte. Pinta
sobre grandes áreas de la vida pública y les de una nueva apariencia,
retando la percepción de quienes transitan por ahí. Así el observador se
vuelve parte del escenario ofrecido, cambiando la pintura en sí en su
paso por la escena.
La técnica que utiliza Müller se denomina
anaformismo, aunque vulgarmente también se la conoce como “trampantojo”
o “trompe l’œil”, expresión francesa que significa
“engañar al ojo”. Esta técnica consiste en engañar a la vista, jugando con la
perspectiva y otros efectos ópticos que doten a la obra de un aspecto
tridimensional.
"Fui el último (funcionario de la NASA)
en ser formado en pintura.
De cierta forma, es una etapa pérdida.
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Este artista estadounidense ha trabajado más de 30 años pintando magistrales obras de arte, repletas de ilusiones ópticas, en lugares públicos.
Antes de dedicarse a la pintura, Wenner trabajó como dibujante durante dos años en la NASA. Allí se adentró en el mundo de las perspectivas y las proporciones, incluso, antes de que las mismas computadoras dominaran ese campo, y realizó diseños para futuros proyectos espaciales y paisajes extraterrestres basados en los descubrimientos científicos que realizaba la agencia.
Antes de dedicarse a la pintura, Wenner trabajó como dibujante durante dos años en la NASA. Allí se adentró en el mundo de las perspectivas y las proporciones, incluso, antes de que las mismas computadoras dominaran ese campo, y realizó diseños para futuros proyectos espaciales y paisajes extraterrestres basados en los descubrimientos científicos que realizaba la agencia.
Obras tridimensionales de Julian Beever
Julian Beever es un artista británico que realizaba en su etapa inicial retratos de personas famosas, para captar la atención inmediata por parte de los transeúntes.
Desarrolló sus obras tridimensionales o "ilusiones anamórficas" sobre el pavimento a principios de los 90. Estos llegaron a ser muy conocidos a principios del 2000 y entonces consiguió interesantes acuerdos comerciales.
"Todo empezó cuando yo estaba en una calle peatonal en Bruselas, donde había un viejo jardín con un espacio rectangular de losas que me dio la idea de convertir lo en una piscina tirada en medio de la calle!, funcionó tan bien que intenté hacer otras variaciones con la gente que cayendo al vacío; depronto me di cuenta que si se podía fingir que las cosas estaban dentro del pavimento, también sería posible que parecieran estar fuera de él."
Algunos lo llamaban "el Picasso del pavimento", pero dice que si bien
eso es halagador, su trabajo tiene poco en común con el Maestro español.
Beever es ahora una gran demanda de negocios corporativos y ha
trabajado en 28 países diferentes.
Fuentes:
http://www.metanamorph.com/
http://www.julianbeever.net/
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