Hace seis meses un grupo de bañistas que se encontraban en la playa Arraial do Cabo en Río de Janeiro, Brasil, se quedaron atónitos al ver como 30 delfines llegaban hasta la orilla arrastrados por una fuerte corriente
oceánica.
Tras unos 35 segundos contemplando la desastrosa escena, sin saber
bien qué podían hacer, los guardacostas y bañistas empezaron a ayudar a los delfines a volver mar adentro tomándolos por
la cola.
Fue así como en menos de tres minutos devolvieron a los 30 mamíferos al mar, recordando y recordándonos que la vida puede ponernos a prueba repentinamente y que, para bien o para mal, nuestras acciones pueden ser extremadamente decisivas.
Publicado por: Ondine
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