Una niña, sentada en un sofá roto, limpia la mesa para su familia en una playa de Kao Seng, Tailandia. 4 de noviembre de 2012. Fotografía de Jack Kurtz / Zuma Press. |
Vuestros hijos no son hijos vuestros.
Son los hijos y las hijas de la vida, deseosa de sí misma.
Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros.
Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos.
Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos, pero no sus almas.
Porque sus almas habitan en la casa del mañana que vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños.
Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no busquéis el hacerlos como vosotros.
Porque la vida no retrocede ni se entretiene con el ayer.
Vosotros sois el arco desde el que vuestros hijos, como flechas vivientes, son impulsados hacia delante.
El Arquero ve el blanco en la senda del infinito y os doblega con Su poder para que Su flecha vaya veloz y lejana.
Dejad,
alegremente, que la mano del Arquero os doblegue. Porque, así como Él
ama la flecha que vuela, así ama también el arco, que es estable.
Texto extraído del libro "El Profeta" de Khalil Gibran.
Publicado por: Ondine
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