Entre los melanesios, los nativos de las islas Salomón, en el Pacífico sur, es 
común tener un aspecto sorprendente. La piel de todos ellos es oscura, 
la más oscura de un ser humano fuera de África, pero muchos nacen con un
 rubio brillante propio de un escandinavo.
La mutación genética detrás del pelo rubio de los indígenas de las islas
 Salomón, en Oceanía, es autóctona y distinta de la que está en el 
origen de los rubios europeos, según un estudio de científicos 
estadounidenses y británicos cuyos resultados se publican hoy en la 
revista 'Science'. "Es uno de los más bellos ejemplos hasta la fecha de 
asignación de un rasgo genético simple en los seres humanos", sostiene 
David Reich, genetista de la Universidad de Harvard y uno de los 
coautores del trabajo.
Muchos
 consideraban que se trataba de un rasgo transmitido por los 
exploradores y comerciantes europeos que visitaron las islas en los 
siglos precedentes, pero gracias a esta investigación se ha descubierto que se trata de una variante
 genética única que afecta a este grupo humano en concreto y que no 
tiene nada que ver con el gen que causa los cabellos rubios en los 
europeos. 
A nivel mundial, el pelo rubio es poco frecuente. En las islas Salomón, entre un 5% y un 10% de la población es rubia, la misma frecuencia 
que, por ejemplo, caracteriza a la población en Irlanda. 
Interesados por los hermosos patrones discordantes de la pigmentación de los isleños, los científicos del Centro de Análisis Causal en Epidemiología Traslacional, de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EE.UU.) 
tomaron muestras de un grupo de nativos de Melanesia, 43 con el pelo 
rubio y 42 con el pelo oscuro, y llevó a cabo un análisis genético para 
comparar sus genomas.
No fue fácil tomar las muestras: gran parte de las
 islas Salomón está poco desarrollada, sin carreteras, electricidad ni 
teléfonos y además, es una de las naciones con mayor diversidad 
lingüística del mundo (allí se hablan decenas de lenguas). Para la obtener las muestras, se pidió a los 
nativos que escupieran en pequeños tubos para proporcionar la saliva de la cual se extrajeron las muestras de ADN. A pesar de los problemas, en 
el lapso de un mes se recogieron más de 1.000 muestras.
Los investigadores quedaron fascinados por la ubicuidad del pelo rubio, especialmente entre los niños. Cuando analizaron las muestras, descubrieron de inmediato una única señal muy fuerte en el cromosoma 9, que representa el 50% de la variación en el color del pelo de los 
melanesios. El equipo llegó a identificar el gen responsable, llamado TYRP1, que codifica una proteína relacionada con tirosinasa, una  enzima previamente reconocida por influir en la pigmentación en ratones  y seres humanos. Esto significa que la característica humana 
del pelo rubio se originó de forma independiente en la región ecuatorial
 de Oceanía, algo que los científicos consideran «inesperado y 
fascinante». 
Por supuesto que este hallazgo resulta fascinante desde el punto de vista científico, pero lo que realmente resaltamos nosotros en este blog, es lo maravillosos y únicos que somos todos como resultado de una evolución que se ha desarollado durante miles de años.
Por eso desde aquí gritamos alegres y felices,
¡QUE VIVA LA DIVERSIDAD MELANÍNICA DE LA RAZA HUMANA!
Y esperamos que todos nuestro lectores, y las personas a las que aman, compartan nuestro deseo de que  todos aprendamos a respetar, valorar, disfrutar y amar lo bueno que existe en cada ser vivo.
Publicado por: Ondine, Chabela, Peter, Charlot y El_Rey.




 
¡¡ Muy interesante !! :D
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