sábado, 18 de septiembre de 2010

Yo soy quien espía los juegos de los niños


Hola a todos, esta es la primera canción que he recordado después de leer las noticias esta tarde, ya os iréis dando cuenta de lo mucho que nos preocupa la juventud y la sociedad en la que nos toca desenvolvernos.
Os dejo también un fragmento de la respuesta de uno de mis personajes preferidos, Allie Fox, a la pregunta de si sus hijos van a la escuela.
Espero que os guste la entrada en general, que paséis un hermoso día.
"Educamos personalmente a estos niños -dijo Padre-. No me gustaban las escuelas. 
No son más que terrenos de juego y pintura en los dedos. Maestros subilustrados, niños analfabetos. Los ciegos guiando a los ciegos. Como es natural, todos salen podridos, es desesperante. [...] Fíjese en esta crisis energética. Es culpa de las escuelas.
La energía eólica, la energía de las olas, la energía solar, el gasohol, no es más que un espectáculo. Se divierten hablando de ello, pero todo el mundo se desplaza a la escuela con la gasolina árabe o petróleo esquimal, parloteando de molinos de viento.
¿Y qué tienen de nuevo los molinos de viento? Los holandeses los usan desde hace muchos años.
Las escuelas siguen enseñando lecciones gastadas y saltando a la pata coja detrás de la última moda. ¡No es de extrañar que los chicos inhalen pegamento y tomen drogas! 
No les culpo. ¡Yo también tomaría drogas si tuviera que escuchar tanta imbecilidad! 
Y nadie se da cuenta de lo fácil que sería". (87-88)

Publicado por: Ondine

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